Reciclas?

Este fin de semana, quise holgazanear pero todos mis hobbies están relacionados a mis trabajos, moda, teatro, cine, etc.
Y por esas cosas de la vida todo lo que cayó en mis manos tenía que ver con el reciclado, sitios de recicladores, info sobre como cuidar el medioambiente y todas las corrientes que están orientadas hacia un consumo responsable.
Comencé a leer los distintos artículos y me dí cuenta que tengo un microemprendimiento, BIMBA, que entraba en todos los casilleros del cuidado del medioambiente. Nunca lo había mirado desde ese punto de vista porque la verdad es que se originó desde un espíritu si se quiere ciruja, y teniendo en cuenta que hoy los cartoneros son los grandes recicladores de esta ciudad me decidí a hacer mi pequeño statement.

Mi abuela tenía una mercería de las de antes, llena de puntillas, 458 modelos de botones, hilos para bordar, cintas y además era muy junta cosas, cosas que creía que en algún momento podían llegar a tener valor, su casa estaba llena de roperos y armarios, repletos de todo aquello que hoy busco por los barrios porteños y alrededores. En la casa de mi abuela hice mi primer scouting de vintage.
En su momento la criticaba bastante porque estaba cerca de lo que hoy los psicólogos llamarían keepers o guarda cosas, no sé, algo un poco patológico, tenía un espíritu melancólico y le otorgaba mucho valor a las cosas del pasado. Pero en la vida real, yo realmente utilizaba todas sus telitas y vestidos y tapados. Porque en ese momento nuestro presupuesto no alcanzaba para seguir el ritmo vertiginoso de la moda y cada vez que se usaba algún estampado, modelo o tela yo recurría a los revoltijos de mi abuela.

Me pasaba la tarde descubriendo sus tesoros, junto con ella que estaba fascinada porque la nueva generacion valoraba lo que cualquiera podría llamar basura. Yo estaba a la moda gracias a sus junteríos y lo acompañaba con mi gracia y porque negarlo belleza.

De grande me pasó lo mismo quería vestirme con la ropa que me gusta a mí, que está más cerca de Milán que de Alto Palermo y el cirujeo me permitió acceder a ello.
Te muestro algunas cositas que encontré entre pilas de ropa descartada.



camisa de seda Ûngaro $700



cinturón de pitón Christian Dior $400



Cartera Loewe no está a la venta



camisa de seda Celine $650



pañuelo de seda Christian Dior $300

Obviamente una vez rescatados vuelven a tener su valor original, e incluso aún mayor de pende de la prenda teniendo en cuenta que es único y que de alguna manera se convierte en una reliquia.
Mañana te paso algunas direcciones interesantes sobre reciclado, cursos y ong que tratan de insertar laboralmente a personas enseñándoles un oficio.
nos vemos ea ea pe pe!