Para entender bien la diferencia entre vintage, usado y preloved

Vintage son las prendas que tienen más de veinte/veinticinco años, que por su calidad y diseño traspasaron su época. Pero entre estas prendas hay una gran distinción, no todas valen lo mismo. Hay ropa que se conserva bien, pero por más que tenga cincuenta años no tiene gran valor de reventa. Es único pero no necesariamente valioso. Dentro de esta categoría está lo usado y lo nuevo, muchas veces esta ropa que tiene un montón de años viene con su etiqueta colgando o no se usó nunca. 


 Entrá al link y mirá mi selección  https://www.bimba-vintage.com.ar/vintage-outfits/

Preloved, significa previamente amado, un nombre que se inventó para no llamar second hand o usado, términos que suenan despectivos. Tengamos en cuenta que el aumento exponencial de la reventa de ropa nueva o usada, ameritó encontrar una nueva forma de nombrarla. Estas prendas NO son vintage. Son actuales  y pueden ser nuevas o usadas. 


Entrá al link y mirá la super producción que hicimos junto con OFF Town magazine https://www.bimba-vintage.com.ar/productos/remera-de-lentejuelas/

Las dos palabras que definen lo que vendo están en otro idioma. Vintage es anglo normando (se pronuncia vin : tuhj, argentinizado  vintash)  y preloved en E.E.U.U., porqué? porque es una corriente que se inició en esas latitudes y aquí recién están calando en profundidad hace relativamente poco. 

Sabés cómo se despertó mi interés por lo que hoy es una moda, re cool, re futuro y re ecológica?
Poque no tenía plata para seguir las tendencias que nos impone no digamos la moda, creo que es la sociedad capitalista. La moda también existe entre nativos que viven aislados en el medio de la selva, es una forma y una necesidad que tenemos de expresarnos. De comunicar a través de la vestimenta nuestra mirada sobre la vida. De resistir el día a día, que a veces no es tan divertido ni interesante.  

https://www.bimba-vintage.com.ar/productos/vestido-vintage-tejido/


Te cuento dos anécdotas significativas de mi historia. En la adolescencia nunca me podía comprar la ropa que se usaba, nunca. Mi abuela tenía una mercería de las de antes, era pequeña pero con un surtido bien importante, desde telas a ropa, botones, puntillas y a veces llegaban camperas de cuero o camisones, todo muy ecléctico. Las cosas que no vendía se iban acumulando y cada vez que se usaba algo que yo no podía comprar, daba vuelta la mercería y los placares aledaños en donde se iban acumulando las cosas. Lo más parecido que existe a ir a una feria americana. 

Una temporada que se usó el liberty, encontré revolviendo una tela que acompañaba la tendencia. Mi abuela orgullosa de tener lo que se usaba me la regalo y me cosió una camisa. Con alivio superé la temporada en concordancia con el rebaño, me cansaba destacarme por no estar a la moda. 
El otro cuento no es tan feliz, necesitaba incorporar con urgencia alguna prenda canchera a mi guardarropas. Desde ya contando con cero presupuesto. Esta vez encontré un Levi`s amarillo tres talles más grande from U.S.A., en Argentina no se usa, usó o usará y me lo puse con un cinturón ancho negro por debajo de las presillas y un top. CHAN!

https://www.bimba-vintage.com.ar/productos/aros-80/

Vivía en Rosario y me movía en un círculo bastante pequeño.  El atrevimiento de usar algo que estaba por fuera de los cinco items que se consideraban moda, casi que generó furia. Pero como no tengo un pelo de víctima, me sacudí la gilada y ahondé en el tema "yo me pongo lo que quiero/ puedo/ me gusta a mí".

Años después me enteré que Kate Moss hacia lo mismo!! Era pobre y con sus amigas iban a los lugares de caridad en donde les vendían bolsas cerradas con ropa y con lo que encontraban adentro armaban sus looks. Hoy es LA referente del vintage y la moda. 

Sabías que entrevisté a Kate Moss? 



A qué voy con todo esto. Comprar vintage, preloved, second hand, usado, de feria, etc. corta las cadenas con las que te atan para que consumas como les conviene a unos pocos. Hacé tu propia historia, buscá tu propio estilo, jugá, experimentá.

Te va a llamar la atención que hoy ya no es algo asociado con la falta de dinero. La gente que tiene más plata y que no necesita reafirmarse en una marca o en el monto que paga por algo, sabe lo que es  bueno y le gusta comprarlo a buen precio. 






3 comentarios:

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  2. ¡Hola!
    Me encantó leerte. En verdad me movilizó lo que compartís. Cuando vi tu imágen con Kate, recordé cuando con mí hermana te veíamos en "versus" de adolescentes; creo que te lo comenté cuando te escribí por Whatsapp. A veces ( muchas veces,yo diría) me maravillo de ver,aún como si fuera una teen que junta figuritas y posters,el tener esa oportunidad. Es decir, jamás en esa época pensé ni por asomó poder escribirte y mucho menos que me respondas.
    Al leerte me pasó como a vos con Kate. Me dije:" WOW! Lo que cuenta Jazmín!!'. Yo crecí acá,en Buenos Aires, pero el estar cerca de Capital y la urbe tampoco me lo hizo sencillo. Toda mí vida fue estudiar para mejorar el destino que tenía. Amo el lugar en el que nací ( Laferrere),no me avergüenza para nada, pero es cierto también que mí circuito es era y es muy pequeño. Acá comprar vintage o preloved todavía está cargado de prejuicios, porque la forma de pertenecer al sistema es consumir constantemente ( no por nada mcdonald's de Laferrere es el que más factura de Latinoamérica aún siendo una localidad con demasiada pobreza estructural) y consumir lo que está pautado para la temporada y el fast-fashion.
    Toda mí vida fue el no poder elegir que vestir; y lejos de desapasionarme por ello, encontré en el vintage,en la feria americana una forma de búsqueda de tesoros,de personalidad,la sorpresa,el rescate y hasta la identidad.
    Tal vez recién ahora, después de años de estudio y de poder trabajar he llegado a comprar el vintage o preloved de calidad.A veces las cosas tardan en llegar, pero eso hace que uno las valore más.
    Gracias por está increíble publicación en el blog.

    Gabriela.

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  3. Comprar vintage, preloved u opciones de segunda mano no solo es una forma de encontrar piezas únicas y a buen precio, sino también una manera de cuestionar el consumo impulsivo y las tendencias dictadas por la moda rápida. Es una manera de liberarnos de las cadenas del consumo para encontrar nuestro propio estilo y expresión.

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